El presidente Alberto Fernández anunció que la vacuna de Oxford contra el coronavirus será producida en el país y los expertos explicaron que tiene cinco claves que la hacen segura y prometedora a la hora de combatir el COVID-19.
En ese sentido, según las primeras pruebas clínicas, la vacuna desarrollada por la farmacéutica británico-sueca AstraZeneca y la Universidad de Oxford tiene las siguientes características principales:
1- Está hecha sobre la base de un virus que ocasiona el resfrío en chimpancés y fue modificado genéticamente para que no produzca infecciones en los humanos.
2- Los ensayos, en los que participaron 1077 personas, mostraron que la vacuna genera anticuerpos y las llamadas células T que pueden combatir el coronavirus.
3- El objetivo del primer ensayo en personas de entre 18 y 55 años era descartar posibles efectos adversos graves, ajustar la dosis y medir la respuesta inmune generada por la vacuna.
4- Hay que esperar a la finalización de las pruebas a mayor escala para determinar si ofrece inmunidad total y por cuánto tiempo.
5- El 90% de los voluntarios desarrolló anticuerpos neutralizadores luego de que les inyectaran una dosis. Hubo solo diez personas que necesitaron duplicar la vacuna. Y todas produjeron más anticuerpos neutralizadores.
Según precisaron las autoridades este miércoles, Argentina participará de la fabricación de 150 y 250 millones de dosis de esta vacuna, con el objetivo de entregarlas en toda la región de Latinoamérica exceptuando a Brasil.
Para lograr esa meta, el país recibirá una transferencia de tecnología y conocimientos desde el Reino Unido en tiempo récord, para preparar una o dos plantas de producción.
Vale destacar que la vacuna de Oxford mostró buenos resultados en los ensayos clínicos de fase I y II y es una de las investigaciones más avanzadas del mundo para combatir al COVID-19.
De esta manera, la investigación confirmó que tiene la capacidad de generar anticuerpos sin efectos adversos: “Los datos de fase I / II en 1.077 voluntarios adultos sanos entre los 18 y 55 años muestran que la vacuna no condujo a ninguna reacción inesperada y tuvo un perfil de seguridad similar a las vacunas anteriores de este tipo”, remarcaron los especialistas