El crimen de Eliana Pacheco conmocionó a la ciudad y al país y la Policía comenzó la investigación para determinar quién asesinó a la joven de 24 años cuyo cuerpo apareció en un descampado en las afueras de La Plata. Tras el macabro hallazgo y la autopsia, que reveló que murió asfixiada por sofocación, las autoridades siguen dos pistas fuertes para develar lo ocurrido.
Una de las hipótesis que manejan los investigadores tiene que ver con el actual novio de la víctima, Maximiliano Videla, quien está preso en la Unidad Penitenciaria 26 de Olmos por un robo con armas de fuego y el asesinato de otro recluso dentro de la cárcel en 2018, por el que fue condenado a 8 años de prisión. Aunque los años que pasaron siembran la duda, no se descarta una venganza por ese homicidio.
El sábado anterior a su desaparición la joven visitó a su novio en la cárcel, con quien tenía previsto casarse el 14 de diciembre. Previo a la aparición del cadáver, Videla había publicado en su cuenta de Facebook fotos de los tatuajes que tenían ambos con sus nombres y una foto de un turno para el Registro Civil, ya que ambos habrían tenido la decisión contraer matrimonio. "Amor, perdón si a veces te trato mal, si a veces quiero tirar todo a la basura", decía uno de los mensajes en el muro del joven y en otro señalaba: "Donde quieras que estés quiero que sepas que sos la mejor mamá, mujer y compañera del mundo".
Por otra parte, la policía sospecha de un hombre que fue una de las últimas personas en ver con vida a Eliana y ya fue identificado. El individuo quedó filmado mientras conversaba con ella en la puerta de un galpón en el que había una feria el domingo último, pasadas las 18, en el cruce de las calles 208 y 52 de Olmos.
Se trata de un quintero de nacionalidad boliviana que vive a dos cuadras del lugar del hallazgo del cuerpo y los investigadores analizan la posibilidad de solicitar un allanamiento en su vivienda.
El cadáver de Pacheco fue encontrado en la mañana del último viernes, al retomarse los rastrillajes iniciados un día antes. Los voceros policiales detallaron que la joven estaba vestida con un pantalón de jean azul, una remera negra y unas zapatillas fucsias, recostado sobre su costado izquierdo y en avanzado estado de descomposición.
Tras el hallazgo, la fiscal ordenó acordonar el descampado de 38 y 203, en Abasto, y realizar las pericias necesarias en busca de pistas que pudieran ser claves para la pesquisa. Pasadas las 11, mientras el lugar estaba resguardado con un fuerte cordón policial, llegó al lugar un vehículo de la morgue y peritos de la Policía Científica, con el fin de analizar la zona en busca de rastros que permitan establecer cuántos días estuvo el cuerpo en ese zanjón.
"Todo indica que se trató de una muerte violenta, aunque el estado de descomposición del cuerpo impide por el momento saber si presenta alguna herida de bala, de arma blanca o golpes", precisaron las primeras versiones policiales y agregaron a su vez que "el cuerpo estaba depositado dentro de la zanja de unos 3 metros, tenía el torso semidesnudo y la ropa salida".
La autopsia reveló luego que la joven fue asfixiada hasta morir utilizando bollos de papel, en lo que fue un particularmente violento femicidio. Los forenses creen, además, que su asesinato fue el incluso el mismo día su desaparición.